(cc) SubtlePanda
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Que los políticos dimitan en España por una mala gestión de sus acciones y gestión es ciencia-ficción. Bueno, política-ficción. Y que los partidos de la oposición lo exijan de ministros y presidente es lo habitual. Tras el fracaso ayer de la aprobación de la disposición final segunda en el Congreso (la ley antidescargas o “Ley Sinde”) el principal partido de la oposición, el PP, ha solicitado la dimisión de la ministra Ángeles González-Sinde.
La solicitud es legítima, en tanto en cuanto la citada ministra ha hecho de la cuestión de las descargas y de la supuesta protección de derechos de autor (apoyo a ciegas incluido a las entidades que gestionan parte de ellos) su principal caballo de batalla. Pero tras el varapalo de la UE al canon digital que cobraba la SGAE y el rechazo del Congreso a la polémica ley de ayer, poco puede defender su gestión la ministra.
El rechazo se veía venir, en tanto en cuanto no habían podido convencer a ninguno de los diferentes partidos de la oposición de la aprobación desde el primer momento en el que se conoció su contenido hace ya unos meses. Si no lo consiguieron entonces, parecía más difícil que lo consiguieran ayer a última hora y menos a tres minutos de la votación, cuando tras la negativa de las otras agrupaciones políticas acudieron a la desesperada al principal partido de la oposición.
En todo caso, este fiasco se une al de las reuniones previas de la ministra con diferentes asociaciones de usuarios, donde no fue capaz de suscitar ni más apoyos ni comprensión a su proyecto más allá del de algunas productoras, discográficas y entidades de gestión de derechos. Probablemente una disposición final de este tipo se apruebe en el futuro, incluso más restrictiva, aunque lo que si es seguro es que no lo hará ni con el actual partido político en el gobierno ni con esta ministra en el cargo.
Link: El PP pide la dimisión de Sinde tras el “fracaso” de la ley contra las descargas (El Mundo)