La NASA realizó ayer una exitosa prueba del sistema de emergencia de la cápsula Orion, que pese al buen resultado, no será usada con tripulantes nunca, de acuerdo a los nuevos planes espaciales de Estados Unidos.
La prueba simulaba qué pasaría si hay una falla de cohetes al momento del despegue. En un caso como este, un sistema de “cohetes de aborto” situado en la nariz de la nave se enciende, reemplazando a los cohetes que fallaron. Este sistema puede alcanzar hasta 250 toneladas de impulso en “una fracción de segundo” desde su activación, señaló la NASA, acelerando hasta 960 km/h en dos segundos, arrastrando a la cápsula.
Una vez que se estabiliza tras la explosión, el cohete de emergencia puede ser manejado a través de 8 tubos de escape. Tras unos 10 segundos de avance, estos escapes son utilizados para mover la cápsula de modo que descienda hacia la Tierra dejando a los cohetes atrás.
Después de 21 segundos, se descarta otro set de motores, y se despliega un paracaídas, llevando a la cápsula a un suave aterrizaje. Este sistema de emergencias está pensado para evitar desastres durante el despegue y ascenso de la nave. Si Orion llegara a despegar sin ningún problema, los motores son descartados cuando la cápsula está en el espacio.
La única piedra de tope de todo este asunto son los nuevos planes espaciales de Estados Unidos, que canceló el desarrollo de los cohetes Ares I, los que llevarían a Orion al espacio y la Estación Espacial Internacional. Asimismo, la exploración espacial profunda no llegará hasta muchos años más, por lo que el desarrollo de esta cápsula podría bien quedar en el aire.
Link: Orion Crew Exploration Vehicle (NASA)
