Hace un par de meses atrás hablamos de Chatroulette, no porque haya sido un logro en sí mismo, sino porque como muchas otros intentos de trascender en internet, había logrado a partir de un para de usuarios ingeniosos mostrar el potencial oculto que podía llegar a tener.
Lamentablemente ese envión duró lo que duró la fama de Merton, el pianista improvisador, para darle nuevamente el lugar ganado a los millones de exhibicionistas que saturaban los canales de videochat de la aplicación.
Ahora y luego de la explosión inesperada de Farmville, un juego tan simple como cuidar de una granja, que fascina y genera adicción a millones de usuarios de Facebook, la sorpresa es Chatville, la unión de lo mejor que puede ofrecer cada una de las tres experiencias fusionadas: el potencial de millones de personas haciendo nada en Facebook, la adicción de cuidar tu granja e interactuar con amigos y la curiosidad desenfrenada por interactuar con otros a través de un videochat aleatorio.
Es interesante pensar en miles de desarrolladores craneando algo que pueda atraer a tanto público, por eso Chatville puede tener una chance de sobrevivir. A diferencia de Chatroulette, que debe buscar a su público libremente, la aplicación comentada los tiene a todos cautivos dentro de una red social.
Pero si pensabas que no tener una cerca, un tractor o que te nazca un conejo negro (y que todos tus amigos se la pasen todo el día pidiendo accesorios o comentando estos temas de vital importancia) era molesto, cuando empecemos a recibir los avisos de Chatville terminaremos extrañando Farmville.
El motivo es que este videochat no sólo se queda en la posibilidad de intercambiar un rato de charla o voyeurismo con desconocidos sino que también podremos hacerlo con nuestros amigos, lo que nos permitirá de alguna manera (no muy bien aclarada aún) ganar puntos para liberar acciones como dar regalos virtuales o capturar pantallas del chat y publicarlas en nuestro muro de Facebook.
Link: Chatville – Un Chatroulette para Facebook (wwwhat’snew)
